Un poco de historia para ponerle contexto
Las permanentes nacieron a comienzos del siglo XX, pero fue en los años 80 cuando
se convirtieron en un ícono de actitud.
Cher, Meg Ryan o Julia Roberts hicieron del volumen su firma: mujeres con carácter y presencia.



Después vinieron los 2000 y el culto al liso extremo, brillante, pulido, idéntico.
La textura desapareció.
Hasta ahora.
La nueva permanente es más técnica, más personalizable y más saludable.
Los laboratorios reformularon sus activos, los peluqueros perfeccionaron los tiempos, y en LEONIDAS transformamos el proceso en una experiencia moderna, segura y hecha a tu medida.
Primavera: la excusa perfecta
El calor vuelve, los días se alargan y el cabello pide soltarse.
Las ondas permanentes son el mejor aliado de esta época:
No requieren calor diario ni peinados eternos.
Aportan volumen natural sin sobrecargar.
Mantienen el estilo durante meses.
Y sobre todo, devuelven la textura real: cabello con cuerpo, vida y movimiento.
Las pasarelas ya lo confirmaron: la textura está de vuelta.
En Celine, Loewe y Vivienne Westwood, los cabellos se doblan, se mueven, se despeinan con elegancia.
En TikTok, los hashtags #permhair y #curlytrend superan los millones de vistas.
Las ondas amplias y naturales son la nueva declaración de libertad: más tiempo libre, menos plancha, más vida.
El nuevo look no se arma, se mueve.
Es brillante, flexible y parece nacido del aire, no del salón.
Resultados: lo que puedes esperar
Ondas flexibles, con movimiento real.
Cabello brillante y con cuerpo.
Efecto “recién peinado” que dura semanas.
Estilo versátil: puedes dejarlo al natural o definirlo con difusor.
Las ondas permanentes modernas no endurecen ni resecan: mantienen la fibra elástica, con un tacto suave y natural.
El resultado es un rizo editorial, elegante y fresco — ni rígido ni forzado, sino exactamente como debe verse hoy.

Qué hay detrás de una buena permanente
En manos expertas, la nueva permanente no es un proceso químico: es un trabajo de diagnóstico y control.
Se analiza el tipo de fibra, la porosidad, la fuerza y la elasticidad.
Cada decisión —el diámetro de la onda, el tiempo de exposición o la neutralización— se ajusta a la medida.
Sí, suena técnico, pero es la diferencia entre “pelo con rebote” y “pelo que pide auxilio”.
En LEONIDAS realizamos el servicio solo después de una evaluación capilar.
No todos los cabellos están listos para el proceso, y eso también es profesionalismo.
Usamos productos de laboratorios italianos que respetan la fibra, reducen el daño y dejan el cabello con un tacto sedoso.
Ciencia al servicio del estilo.
Cuidados esenciales después de la permanente
No laves tu cabello durante las primeras 48 horas.
Usa shampoo y acondicionador para rizos o cabello tratado químicamente.
Hidrata con mascarillas nutritivas 1–2 veces por semana.
Evita el calor directo o usa siempre protector térmico.
Seca con difusor o al aire libre para conservar la forma.
Peina con los dedos o un peine de dientes anchos, nunca con cepillo.
Corta las puntas regularmente para mantener la forma viva.
Y sobre todo: no luches contra tu onda. Déjala moverse.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto dura una permanente?
Entre 3 y 6 meses, dependiendo del tipo de rizo, grosor y cuidado.
¿Se puede teñir el cabello después de una permanente?
Sí, pero siempre después de al menos 10 días y con productos de baja agresión.
¿Puedo elegir el tipo de onda?
Por supuesto. En LEONIDAS trabajamos desde ondas suaves estilo “beach” hasta rizos más definidos, según tu tipo de cabello y estilo de vida.
Reserva tu cambio
Esta primavera, dale a tu cabello movimiento real.
En LEONIDAS transformamos la permanente clásica en una experiencia moderna: segura, natural y adaptada a ti.
📍 Disponible en nuestra sucursal de Las Condes, Santiago.
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La onda que nunca pasó de moda… volvió. Y te está esperando.
Más libre, más tuya, más LEONIDAS.